Sr. Director: Si ya fue muestra de gran torpeza y peor gusto, elegir como cartel navideño por la Asociación de Belenistas de Sevilla, al plumoso angelito «Grabié» ornado de indudables referencias de equívoca sexualidad (por mucho que lo negase  su autor, intentando presentárnoslo como una imagen inocente que sólo podría escandalizar a mentes lascivas), ahora el Ayuntamiento hispalense añade a aquel error otro nuevo: rescatar el dichoso cartel e imprimirlo para su distribución.  Inaugurada la senda de trasgresora iconografía en Sevilla, nerviositos esperamos la elección del próximo cartel anunciador de la Semana Santa, y que otro gran artista de similar inspiración y escuela, encuentre entre tantísimo velón que procesiona por nuestras calles, alguna otra semblanza de pareja inocente evocación. De este modo, se podría conseguir una nueva mofa hacia Sevilla y hacia gran parte de los sevillanos, fueren o no católicos. Pero por favor, lo más importante es que evitemos cualquier comentario que pudiera interpretarse como la más ligera crítica a esas minorías que tanto respeto exigen para sí, pero que tan poco demuestran hacia los demás. A ésas, ni mencionarlas. Miguel Ángel Loma