Sr. Director:

Han aparecido en redes sociales imágenes muy crudas que tienen como protagonista a Tabeeta Nazir, una enfermera cristiana pakistaní que ha sido durante golpeada por sus compañeras musulmanas acusada de haber blasfemado. Es un fenómeno que, por desgracia, sucede a menudo en Pakistán. Según algunas estimaciones, casi la mitad de los países del mundo cuenta con leyes anti-blasfemia. Es evidente que blasfemar, cuando se trata de una blasfemia auténtica y no inventada por los acusadores, como a menudo sucede, no es constructivo. No es necesario herir los sentimientos religiosos de nadie. La libertad no es un lanzallamas sino una herramienta de construcción.

No obstante, en un mundo cada vez más interconectado se está produciendo una restricción de la libertad de expresión mediante leyes contra la blasfemia y la apostasía.