Sr. Director: El acercamiento de posiciones entre el Gobierno y el PSOE en el techo de gasto ha provocado críticas. No sin razón, se acusa a Rajoy de haber abandonado las posiciones liberales que recomendarían bajar la presión fiscal para que la economía siguiera creciendo con fuerza. Difícilmente se podría lograr el objetivo de reducción del déficit al 3 por ciento, aplazado en varias ocasiones y exigido por Bruselas, con recortes de gasto. Todavía queda mucho que racionalizar en los diferentes niveles de la administración española. Pero es difícil pensar en un ajuste de 5.000 millones sin provocar más sacrificio social. No hay tiempo para que la ley económica que consigue más ingresos públicos por la bajada de impuestos se cumpla. Y no hay seguridad de que en este caso funcionara. Aunque España crece más que Europa, todos los organismos internacionales recomiendan una política fiscal expansiva. José Morales