Sr. Director: La consecuencia de la renuncia a formar gobierno por parte del carismático líder del partido islamista, Abdelilah Benkirán,  en Marruecos, ha sido que el rey ha optado por un dirigente del nuevo partido de la Autenticidad y la Modernidad, Sadeddin El Otmani. Este hombre, en pocos días ha puesto de acuerdo a los propios islamistas con seis partidos de la oposición para formar nuevo gobierno. Lo llamativo es que uno de los más veteranos partidos de la coalición, la Unión Socialista de Fuerzas Populares, hasta ahora vetado por los islamistas, es partidario de una separación total entre la religión y la política, sin renunciar por ello a la identidad islámica del país, de la cual es garante el propio rey como "Príncipe de los Creyentes". En todo caso, Mohamed VI ya apostó hace años, a raíz de la "Primavera árabe", por lo que el monarca llama un "Islam moderado" de inspiración sufí, que trata de exportar a los países africanos como mejor medio de combatir a el fanatismo. Considero adecuado tener esto presente en unos momentos en los que casos aislado y fanáticos quieren sembrar el terror en Europa. Suso Madrid