Sr. Director: El intento de Sánchez en manipular la figura histórica de Suárez para simular moderación y centrismo es una jugarreta oportunista y demagógica sin  precedentes en  la vida española desde la transición hasta hoy. Suárez fue siempre la bestia negra del PSOE de Guerra y  González (…), con aquello de  golpista que tiraba de  las bridas del caballo de Pavía; hasta tahúr el Missisipi y una retahíla  de insultos como ningún político los ha recibido, ni siquiera Rajoy con aquello de indecente. Por amargarle la vida  algunos del PSOE  se involucraron en un golpe de  estado con la única intención de arrebatarle el poder que había ganado en las urnas, lo que consigueron. Qué Sánchez quiera apropiarse del legado de Suárez con el tópico de puedo prometer y prometo para simular la moderación que nunca tuvo, cuando hasta  hace unos  días se entregaba en los brazos de Pablo Iglesias,  quien se los retiró y se dio un golpe político del que aún no ha superado y quiere como un boxeados nokeado agarrare a la sombra de Suárez para sobrevivir, demuestra que lo de cambio progresista no llega ni a reflejo condicionado, sino un soflama populista. Fidel García