Sr. Director: He leído el artículo del sr. Juliana (La Vanguardia, 5-4-17). En aquel enfrentamiento contra los borbones, los independentistas se quedaron sin la ayuda de los ingleses. Y así terminó la cosa. En el enfrentamiento actual contra el Estado, por el momento no sabemos con quién cuenta el secesionismo. Por lo tanto no podemos especular, sobre qué apoyos perderá, que conlleven el final de esta ofensiva. De todos modos hay un congresista norteamericano muy peculiar, Dana Rohrabacher, bastante relacionado con la derecha de Donald Trump, que a título personal, apoya las aspiraciones del gobierno catalán. Claro que de la misma manera que defiende el "derecho a decidir" (Cataluña, Texas), también defiende la adhesión por la fuerza (Crimea). Esta derecha agresiva, que disfruta golpeando el sistema, la derecha de Trump, de la que podrían recibir una mano, los rompedores de aquí, podría ser la que más tarde los abandonara. Durante la guerra de sucesión fueron los ingleses, los que se fueron. Actualmente, tal vez y sólo tal vez, será la derecha ésta, que tantas preocupaciones genera en Europa. Y hablando del escasísimo apoyo internacional que está recibiendo el proceso, hay que añadir, que los últimos en no querer implicarse son el Gobierno de EEUU y la Fundación Jimmy Carter. Martín Martínez