Sr. Director: Con la llamada a fortalecer la hermandad y el diálogo y considerando, como cristianos, que Dios es Amor, cabe recordar que la importancia del respeto de las diferencias, la libertad de pensamiento y de religión, la protección de la dignidad humana y el amor a la verdad. Esto nos invita a tener el coraje de replantearnos la calidad de la vida familiar, los métodos de enseñanza de la religión y de la historia, el contenido de los sermones en nuestros lugares de culto. Sobre todo la familia y la escuela son las claves para que el mundo del futuro se base en el respeto mutuo y en la fraternidad. Jesús Domingo