Sr. Director:

En la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, el Cardenal Blázquez ensalzaba la figura de san Pablo VI y destacaba la importancia que tuvo para la Iglesia en España durante los años del postconcilio, que culminaron con la Transición. Fue un momento señero en nuestra historia, reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras como un modelo a seguir, expresión de la magnanimidad de todos, convergencia de las legítimas diferencias y apuesta por un futuro con todos y para todos. No es exagerado afirmar, como lo expresaba el presidente de la Conferencia Episcopal, que el diálogo impulsado por Pablo VI y la concordia que se hizo posible en nuestra Transición emiten en una misma longitud de onda. Por eso es tan importante renovar el espíritu de la Transición para afrontar el período de grandes desafíos que tenemos delante.