Sr. Director:

Hace unos meses mencionaba el grito unánime que se oye en las calles para recuperar los ayuntamientos ocupados por los bolivarianos, por su gran profusión de disparates y abusos, cuyos alcaldes nos fueron impuestos por el PSOE de Pedro Sánchez.

Ahora me toca hablar de recuperar el Gobierno de la Nación, ese que nunca votaron los españoles, ni goza de la menor simpatía del pueblo, y que nos ha sido impuesto por los bolivarianos de Podemos, los golpistas, los independentistas y los padrinos de los terroristas. Ya no solo por el daño que nos puede provocar a todos, debido a las hipotecas contratadas con estos grupos tan negativos y regresivos, más bien por simple higiene democrática. Observamos cada día “el balanceo” del señor presidente, sin un rumbo determinado, ni una idea clara que no sea la de ocupar el palacio presidencial el mayor tiempo posible y asegurarse una envidiable pensión vitalicia. Miente y hace demagogia con todo descaro, sin disimular. Examinando las fonotecas y las hemerotecas, podemos apreciar las contradicciones contra sí mismo en todas las decisiones que toma como gobernante, prueba de su incapacidad de aclararse sobre lo que quiere y, mucho menos, sobre lo que nos interesa a los españoles. 

Todo el mundo habla de que quiere votar y que Sánchez cumpla su promesa; ilusos, pues deberían saber que este señor nunca cumplió una promesa, ni la cumplirá. Aguardemos pacientes al momento de las elecciones, si no se salta las leyes para alargarlas, primero para recuperar esos ayuntamientos que nos impusieron y después para respirar tranquilos despidiendo a este funesto personaje y pagándole su pensión vitalicia.