Sr. Director:

Hasta los animales, después de una reyerta, llegan a reconciliarse; aparcan sus diferencias y vuelven a la concordia. Pero hay algunos seres humanos, afortunadamente muy pocos, que su objetivo es mantener el odio, el enfrentamiento, el rencor, por tiempo indefinido. Me dan mucho miedo estos individuos, claro, tienen muy poco de racional, y su condición es peor que la de las bestias; son más fiables los animales. No comprendo qué han visto en ellos algunos votantes para concederles su confianza.

Días atrás ha aparecido un vídeo que muestra la reconciliación entre dos ancianos que, en su día, hace unos 80 años, lucharon el uno frente al otro, por mor de las circunstancias de aquel momento, y comentaban su vida desde aquel tiempo; algunos despreciables políticos de tres al cuarto, han puesto el grito en el cielo por dicho vídeo, ya que, según ellos, debían seguir pegándose tiros todavía, después de esos 80 años. Para estos políticos, como demuestran con su habitual proceder, solo existe el odio; la reconciliación y el amor son actitudes indignas para los seres humanos, según su filosofía.

Hace 40 años, la casi totalidad de los españoles pactamos olvidar las rencillas, los desencuentros, el odio y el enfrentamiento. La Constitución. Pero ahora han llegado unos politicastros que pretenden romper aquel pacto, pues les molesta todo lo que sea avenencia, concordia, bienestar, orden y distensión.