Sr. Director: Había dos hermanos, uno de ellos, vendió al otro la primogenitura por un plato de lentejas, el hermano mayor tenía hambre y así sacio su apetito con un simple plato de legumbres a cambio de la herencia. Pienso que una cosa parecida le ha pasado al Sr. Rajoy, ha vendido el derecho a la vida de todos, especialmente de los más desfavorecidos, quiero decir de los no nacidos, por no se sabe que ni a cambio de que (votos, cargos, reconocimiento internacional…). Los pasos que ha dado el Gobierno en materia de aborto no dejan de sorprendernos, más, teniendo en cuenta el programa electoral que presento en 2011, prometió defender la vida y revocar la ley Aído. En cambio lo único que pretenden es poner unas "tiritas" con  un 'mini-cambio' en lugar de atajar el mal desde la raíz. Sin duda se vende la vida, lo más valioso, por un plato de lentejas. Algunos de los partidos de la oposición, se frotan las manos, al ver que teniendo mayoría absoluta y haberlo prometido en campaña, Don Mariano no es capaz de cumplir con el compromiso que adquirió con sus votantes. Mire, Sr. Rajoy, que no tenga entre sus asesores algún garbanzo negro que le quiera llevar al huerto y perder en las próximas elecciones la mayoría de que actualmente dispone. Somos muchos los que nos estamos pensando a quién votar en este año 'multielectoral'. El escenario es muy distinto al de 2011 y aquella apabullante mayoría absoluta puede quedar reducida a minoría. Piense lo de las lentejas, pues puede quedarse sin las legumbres y sin los votos. Pedro J. Piqueras Ibáñez