Sr. Director: Ciertamente que el comportamiento de Asamblea Nacional de Cataluña y sus delfines en la manifestación de Barcelona fue penosa es la forma de comportarse de los secesionistas, similar, no obstante, es la de Pablo Iglesias con su permanente doble rasero. Por eso tiene razón el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy con su sentido habitual de la prudencia, al no caer en la provocación de los independentistas catalanes. En el encuentro político de inicio de curso en Galicia ratificaba que no va a escuchar los cantos de sirena del secesionismo. Mariano Rajoy tiene claras cuáles son las prioridades del Estado en este momento delicado de España. La serena y contundente respuesta al desafío secesionista catalán no puede verse alterada por las lamentables decisiones de quienes, de forma permanente, quieren enfrentar Cataluña con España a costa, incluso, de su dignidad. José Morales