Sr. Director: ¡Qué nos duela el alma! El 5 de julio es día de luto en España y de compromiso para los que no quieren mirar hacia otro lado ante el drama del aborto. La Federación Española de Asociaciones Provida recuerda con el cariño y el dolor más profundo a esas criaturas que no vieron la luz y a las que siguen amenazadas porque hay una ley injusta que legitima su muerte. Y a todas las personas que de una u otra forma han sufrido las consecuencias de un aborto provocado. En esta fecha tristemente importante, esta Federación que lleva décadas luchando por la vida humana, renueva su compromiso para no bajar las manos, para tenderlas sin descanso a las madres que dudan o que están solas o a las que aún no quieren a su hijo porque las circunstancias les nublan la grandeza de la maternidad. Hoy es día de luto porque España, por dos veces, abrió la puerta grande al horror más injusto y por ella entraron casi dos millones de muertes inocentes legales. España dio carta de ciudadanía a un acto mezquino y cruel y camina ciega, atrapada con recuentos de votos y cálculos mezquinos, y debatiendo asuntos que siempre son más "urgentes" e "importantes" que mirar con ternura al no nacido y a sus madres. Pero la legalidad no cambia la realidad ni puede convertir en bueno un acto tan perverso. Peor que el mal, es perder la conciencia de que existe y dejar que campe a sus anchas por cada rincón y en cualquier casa. Y este mal pasa disfrazado, aparenta piedad, libertad o progreso y tras actuar, se borran sus huellas y se esconde el dolor causado. Por ello queremos hoy recordar, una vez más hasta que sea escuchado, que el aborto causa la muerte a seres humanos inocentes, de una manera que la mirada no puede soportar. Y además del pobre hijo no nacido, también muere un poco una madre, un padre y la sociedad que lo permite. Sólo si nos duele el alma por esto, sentiremos la urgencia de cambiar la sociedad y la ley. Por eso hoy queremos animar a conocer y a seguir adelante, siendo la voz segura de quienes son silenciados siempre y tendiendo una mano firme a las embarazadas que lo necesitan. Sin rendirnos, sin pactar con el mal y construyendo cada uno con los medios a su alcance, la cultura de la vida, que es la única posible en una sociedad avanzada y justa. Alicia Latorre, presidenta Federación Española de Asociaciones Provida