Sr. Director: Muy interesante la crónica que firma sobre la intervención del Prefecto de la Secretaría de los medios de comunicación del Vaticano, Dario Edoardo Vigaró, en la reunión organizada por Nueva Economía Forum el viernes pasado en Madrid. Desde luego es importante llamar a las cosas por su nombre. Si esos medios de comunicación de la Conferencia Episcopal han tenido en los últimos años unas pérdidas de 70 millones de euros, hay que decir que han sido pérdidas; otra cosa es que se trate de cubrir la falta de liquidez que invariablemente producen las pérdidas en una empresa con la aportación de los accionistas suficiente para conseguir equilibrar la tesorería. Claro que esa aportación es una nueva inversión que hacen los accionistas, pero eso no justifica ni empaña el hecho de que se han producido pérdidas en una cuantía no pequeña. Pero a mi juicio lo más importante de esa crónica es la consideración que hace el señor Vigaró sobre si esos medios de comunicación cumplen la finalidad principal de servir a la evangelización y si esa evangelización es ampliamente lograda. Como usuario frecuente de ambos medios, a mí me parece que no, que se pierde en noticias y comentarios de carácter político y que esa circunstancia no es propia que la ejerzan unos medios de comunicación propiedad de la Iglesia y controlados por los obispos españoles. Deberían tomar ejemplo de la EWTN de la madre Angélica, q.e.p.d. que esa sí que procura casi en un 100 % evangelizar, enfocando e interpretando las noticias y comentarios desde la óptica cristiana con toda claridad y sin lugar a dudas, sin hacer política algo que no es misión de la Iglesia. Roberto Grao