Sr. Director:

La vida del ser humano en la Tierra está fijada entre su concepción y su muerte natural. Este derecho está siendo desvirtuado por leyes que sufrimos desde hace más de 30 años.

El aborto y -en nuestros días- la eutanasia, pretenden superar los 100 millones de muertos atribuidos a Stalin, el Gran Maestro de quienes nos gobiernan: Don Pedro Sánchez y Don Pablo Iglesias, stalinistas del siglo XXI.

Principio y fin tienen soluciones para evitar muertes de inocentes: dedicar parte de nuestros impuestos a ayudar a las madres gestantes a que lleven su embarazo hasta el final, y a dotar a los hospitales de tratamientos paliativos para asistir a los enfermos terminales.

Pero Don Pedro y Don Pablo prefieren dedicar el importe de ambas ayudas a pagar los abortos y a poner fecha de caducidad a aquellos enfermos.