Sr. Director: La devaluación del euro respecto al dólar parece que ha llevado este año, entre otras cosas, a que la distribución comercial prefiera surtirse de los importantes volúmenes de naranjas españolas almacenadas en cámaras frigoríficas, que ir a comprar la fruta (contra estación), como era lo habitual, a los países productores del Hemisferio Sur (Argentina, Sudáfrica, Uruguay, Chile), que inician su cosecha ahora cuando aquí ya está concluida. Algunos dicen que es para evitar problemas de plagas, que sí tiene que ver, pero lo que de verdad importa a las distribuidoras son los márgenes. Los cítricos sureños, frescos, acabados de coger, llegan sobre los 0,82 €/kg, cuando aquí pueden adquirirse a mucho menos precio, eso ha pasado a lo largo de toda la temporada. Con todo, los consumidores casi ni lo notan porque los PVP están subiendo bastante, como otros años por estas fechas. Domingo Martínez