Sr. Director:  

En medio de la crisis en la que estamos sumergidos y que parece que algunos países empiezan a ver la luz, está el emergente populismo que promete poco menos que el paraíso terrenal mediante la ruptura de las reglas de la Unión Europea.

En especial el compromiso de no gastar más de lo que se tiene, además de castigar a la iniciativa privada y, en definitiva, de implantar un sistema político copiado del castrismo y el chavismo.

Lo que emerge, sin embargo, más allá de la burla a la inteligencia que suponen las campañas electorales, es la necesidad de una auténtica regeneración ética de la vida pública española. Y, al mismo tiempo, una revisión europea de las reglas económicas, fiscales y de inmigración que han mermado el liderazgo moral de una Europa que parece haber renunciado, en aras de la economía, al humanismo cristiano que forjó su civilización.

Jesús Domingo