Sr. Director:

Mientras se suceden las tragedias ligadas al tráfico de inmigrantes, Libia sigue inmersa en un conflicto bélico que enfrenta al gobierno reconocido por la ONU, instalado en Trípoli, y al mariscal rebelde Jalifa Haftar, sostenido por Rusia, Egipto y los Emiratos Árabes. La guerra abierta entre los dos bandos en que quedó dividido el país norteafricano desde la caída del régimen de Gaddafi ha entrado en una fase de mayor confusión al decidir Turquía el envío de tropas y armas en apoyo del Gobierno de Trípoli, al tiempo que el rebelde Haftar tomaba Sirte sin apenas resistencia. Rusia y Turquía se pusieron de acuerdo para convocar en Moscú una conferencia de mediación a la que asistieron las dos partes enfrentadas y que terminó sin acuerdo, con la marcha de Haftar. Sin duda alguna, Libia se ha convertido en un polvorín.