Sr. Director:

Hay disruptores hormonales, hay alumnos disruptivos, y políticos, y tecnologías disruptivas. Decimos que son disruptivos porque dificultan la comunicación normal. Porque provocan el descontrol. Los disruptores endocrinos impiden que los mensajes químicos lleguen a su sitio. Y por eso, el funcionamiento del cuerpo empeora. Los alumnos disruptivos impiden que los mensajes del profesor lleguen al alumnado. ¡Y la clase se desorganiza! Los políticos disruptivos son los que se cargan los procesos de diálogo, con sus exigencias, y en general maniobrando de forma extraña. Las tecnologías disruptivas, son las que lo cambian todo.

Yo he conocido muchos alumnos malos. Y sé que cuesta neutralizarlos. Últimamente se habla mucho de un disruptor hormonal, el bisfenol A, muy utilizado en la producción de plásticos.