Sr. Director:

El que fuera con ZP (patético príncipe de Maduro) ministro de Fomento y número dos, el singular y demagógico Pepiño Blanco quien no llegó ni a bachiller superior, y siendo ministro, decían que trapicheaba entre gasolinera y gasolinera, no se ha mordido la lengua para insultar a los cientos de miles de españoles de bien, que el domingo se manifestaron en Madrid para defender España de la deriva suicida que Sánchez está siguiendo para atornillarse en el poder con separatistas, nacionalistas, comunistas ultraizquierdistas maduristas y batasunos oteguinianos. No se sabe si no es porque no sabe distinguir entre mil y cien mil, le cegó la inmensa multitud, o sigue las manipulaciones numéricas de los portavoces públicos y privados del gobierno, a quien la masiva presencia de españoles el domingo, un río imparable de banderas por todo el centro a de Madrid hasta la Plaza de Colón, ha molestado mucho y preocupado más.

Lo cierto es que, el mudo eurodiputado de quien no se conoce que aporte algo en el Parlamento Europeo, ha superado con creces todas las informaciones falsas que se han vertido sobre los presentes en Madrid, llegando a afirmar en los pasillos del Parlamento español con total desfachatez y cinismo, en tono barriobajero y tabernario, como era propio de él, cuando era escudero del ZP, que en Madrid el domingo se manifestó: mucho facha para tan poca cosa. Boutade que define exactamente lo que ha sido y es este, personaje de opereta. Superando incluso a su colega de partido Adriana Lastra, que lleva camino de ser un mimético doble del singular Pepiño que todo lo reducen, a una palabra que los califica perfectamente.