Sr. Director: Andalucía es la región española con mayor número de parados: más de 852.000 registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo según los ultimísimos datos. Si nos limitamos sólo a esta comunidad y damos por buenas las cifras que ofrecieron los sindicatos convocantes, los participantes en las diferentes manifestaciones celebradas el pasado 1 de mayo fueron 45.000. Pero si tenemos en cuenta que los grandes sindicatos convocantes son poderosas organizaciones que en tales actos movilizan a muchísima gente que depende de ellas, sólo cabe deducir  que el número de parados andaluces que acudieron a dichas manifestaciones tuvo que ser necesariamente ridículo. Por supuesto que los parados no tienen obligación de manifestarse; pero si consideramos que en un Estado de Derecho no cabe peor situación para un trabajador que carecer de trabajo, y que los actos relacionados con el Primero de Mayo constituyen la fecha más emblemáticamente reivindicativa para los trabajadores, la paupérrima  participación de parados cuestiona profundamente la actual vinculación de  éstos con los sindicatos. No obstante, tales organizaciones sindicales no dejan de atribuirse la representación de todos los trabajadores y trabajadoras. Y es que, como en tantas otras cosas, parece que la realidad es ya muy diferente a la propaganda. Miguel Ángel Loma