Sr. Director: Al margen de la discusión sobre el impacto en la economía real de estos movimientos en una bolsa china que es más vulnerable a las oscilaciones que las occidentales, lo que parece claro es que la economía china no va a crecer al ritmo de la década anterior, con los efectos de contagio que esto tiene para la economía mundial. Por ejemplo, en el descenso de precios de la materias primas. Un proceso que está relacionado, entre otros factores, con la falta de credibilidad de los datos y una burbuja en la sobre valoración de los activos inmobiliarios. Este estado de cosas debe hacer pensar a los gobernantes chinos en la necesidad de medidas liberalizadoras de la economía ante el riesgo de una crisis que puede traer una segunda recesión global. Lluis Esquena Romaguera