Sr. Director:

Recientemente La 2 de TVE ha vuelto a emitir la película «Furtivos», película de 1975 dirigida por José Luis Borau y Manuel Gutiérrez Aragón, que recibió importantes premios y es considerada como película de culto de la Transición política, pese a estrenarse antes de la muerte de Franco, lo que cuestiona la férrea censura que del franquismo se predica hoy. Uno de los personajes de la obra lo interpretó Lola Gaos, gran actriz secundaria que no disimulaba su activismo comunista y feminista desde el mundo de la farándula. La película se supone que encierra una alegórica y cruda denuncia de la sociedad franquista, pero incluye una secuencia brutal que sin embargo siempre se omite al hacer cualquier debate sobre ella, incluso hoy

. Se trata del cruel apaleamiento de un perro hasta matarlo por parte de la Gaos. Y no, no se trató de un montaje ni una ficción «artística»: se rodó la muerte real y a palos de un pobre perro, escena con la que el director seguramente lanzaba un mensaje político profundísimo. Que en una época como la actual, tan justamente sensible con el maltrato animal, se siga silenciando lo anterior al comentar esta película, demuestra la doble moral que rodea determinados ámbitos, que guardan una extrema sensibilidad cuando se trata de otros asuntos y otras personas. Aunque quizás es que algunos carecemos de finura intelectual suficiente para percibir el privilegio que para un perro supone que te mate a palos una actriz progresista bajo la sensible inspiración artística de un gran director.