Sr. Director:

Si dejamos que los malos pensamientos y sentimientos hacia otra persona crezcan, causarán mucho daño, sobre todo el de dividir a las personas y causar discordias. Esto explica por qué la envidia es uno de los siete pecados capitales. El término “capital” (del latín caput, capitis, cabeza), no se refiere a la magnitud del pecado, sino a que da origen a otros muchos pecados.

Una de las situaciones en las que suele brotar esa mala hierba que es la envidia es en la relación  entre colegas del mismo oficio, pero de muy diferente nivel profesional. Es el caso de los compositores musicales Wolfgang  Mozart y Antonio Salieri. Los dos fueron inicialmente amigos, pero cayeron en la enemistad por culpa de la envidia de Salieri hacia Mozart.