Sr. Director:

En la despensa de la mayoría de hogares españoles se encuentra una de las armas más nutritivas, saludables y sostenibles que tenemos para luchar contra el Cambio  Climático: las legumbres. La escasa cantidad de agua que necesitan para su cultivo, su resistencia a sequias y heladas, su mínima huella de carbono y su virtud de fijar nitrógeno al suelo, aumentando su fertilidad, las convierten en un cultivo vital para alimentar al planeta de forma sostenible para poder luchar contra el Cambio Climático.

Así lo reconoce Naciones Unidas que, a través de la FAO, decidió el pasado año dedicar oficialmente cada 10 de febrero al Día Mundial de las Legumbres, dentro de su iniciativa “Objetivos 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible y Hambre Cero”.

Hay tres razones de peso: su papel en la sostenibilidad del planeta; su importancia estratégica en la seguridad alimentaria mundial (son el sustento principal de millones de personas); y sus beneficios nutricionales claves para conseguir una dieta equilibrada y cuidar nuestra salud.

En España, tras muchos años de caída, en el último lustro se está recuperando poco a poco el consumo de legumbres, que ha crecido por encima del 8% en el acumulado de los últimos años. Según el último estudio de “La Alimentación en España 2019”, elaborado por Mercasa, en el año 2018 los hogares españoles consumieron 146,6 millones de kilos de legumbres y gastaron 284,3 millones de euros en estos productos. En términos per cápita, se llegó a los 3,2 kilos de consumo por persona y año, pero muy lejos todavía de los 7 kg por persona y año que se consume de media en el mundo.

Desde la Asociación de Legumbristas de España (ALE) se muestran optimistas en cuanto al crecimiento del consumo pues las legumbres ya no son un plato estacional y existen multitud de formas de consumirlas para poder llegar a esas cuatro raciones semanales: pueden formar parte de los platos de cuchara tradicionales en sus múltiples variedades en nuestra rica gastronomía; de platos ligeros y refrescantes, como ensaladas o cremas frías; purés de verduras y proteicos para deportistas; de aperitivos como el humus; e, incluso, de desayuno en galletas y otros dulces elaborados a base de harinas de leguminosas.

En este sentido, se está invirtiendo en innovación y en nuevas presentaciones con nuevos envases de cartón como el “Tetra Recart” de más fácil manejo y logística, en el que se están ofreciendo cocidos tradicionales o con verduras, más saludables. También hay ya nuevos formatos de legumbres Bio en bolsas de papel ecológico o formatos “Doypack” con mezclas de legumbres con cereales y verduras, listas para calentar, abrir y comer.

En definitiva, les legumbres son la mejor manera de conseguir una dieta equilibrada, saludable y sostenible en el difícil reto de alimentar a 8.000 millones de personas y luchar a la vez contra el Cambio Climático.