Sr. Director:

Sánchez se muestra ambiguo con la cuestión territorial y es cauto, por el momento, con cuestiones como la reforma laboral, que necesitaría según él solo algunos retoques, pero desatado en lo que se refiere a las medidas clave para la particular ingeniería social que tiene entre ceja y ceja. Así se explican, por ejemplo, algunas medidas que se presentan como demandas generalizadas de los ciudadanos, que en realidad no lo son, y que parecen más una cuestión cosmética, trufada de un marcado revisionismo ideológico. Nadie puede creerse que lo que más necesiten y demanden los españoles en este momento sea una ley de eutanasia o sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos.

Pueden ser, sin embargo, medidas efectistas y efectivas entre un cierto sector de la población, de cara a una larga campaña electoral en la que, sorprendentemente, ya parece que hemos entrado, cuando el nuevo Gobierno apenas ha echado a andar.