Sr. Director: 

Ya se sabe que en nuestro país cada día hay más pensionistas y menos cotizantes, cosa que aunque parezca tan evidente hay gente que no lo sabe.

Ya se sabe que la hucha se vacía. Ya se sabe que la duración media de la vida se alarga. Ya se sabe que el dinero no sobra aunque, a la vista de algunas partidas del gasto público en la administración central y en la autonómica, pueda parecer otra cosa. Y se sabe que el Gobierno no puede sacar de dónde no hay, que es la cantinela de Mariano Rajoy.

Pero lo que no sabemos es por qué no se habla, y nos enteramos, de medidas, de trabajos, de reuniones -Pacto de Toledo aparte- y de ideas que no se queden en lo que pasa, sino que vayan más allá y se afanen en ver por dónde puede ir el futuro.

Anunciar una y otra vez que el problema de las pensiones se arreglará a base de crear puestos de trabajo, con ser parte de la solución, no es la solución completa, entre otras cosas, debido a la flagrante precariedad de los puestos que se crean.

Los ciudadanos, no solamente los pensionistas, necesitamos algo más concreto y sobre todo algo que no sea eso de ‘es lo que hay’. Ahora hay que aprobar el Presupuesto e inmediatamente después hablar, agudizar el ingenio y plantear soluciones. Sería una grave injusticia que los que hemos estado 50 años cotizando se nos baje o nos desaparezca la pensión.