Sr. Director: Nadie en sus cabales puede envidiar al rey Felipe y su hija Leonor. Siempre les pesará la responsabilidad de lo que digan y hagan, de lo que no digan y no hagan, y su función institucional invade hasta el último recoveco de su vida personal y familiar... Apoyémosles frente a sus enemigos y la tibieza de nuestros gobernantes. Alberto Asensi