Sr. Director: Nicolás Maduro ha hecho del cinismo su única virtud para mantenerse en el poder. La entrevista concedida a La Sexta no ha hecho más que demostrar que no conoce límite alguno en el ejercicio de un poder despótico que no se sujeta a norma alguna. Según dijo en Venezuela no hay presos políticos, la falta de medicamentos es fruto de una guerra económica contra el chavismo, la escasez se debe a una conspiración y él, como presidente, lamenta profundamente el arresto domiciliario de López. Su indigencia intelectual le llevó a denunciar el genocidio de 800 millones de indígenas a manos de los españoles en 1492 y su escasa catadura moral le llevó a denunciar la democracia española a la que acusó de represora. Sin duda, todo un fenómeno intelectual del siglo XXI. Suso Domar