Sr. Director:

La Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe ha hecho pública una Nota bajo el título “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”, en la que se ofrecen una serie de orientaciones doctrinales sobre la oración cristiana. El texto ofrece caminos de espiritualidad con una identidad cristiana bien definida, en un momento en el que existe gran confusión y, a menudo, se incorporan elementos de otras tradiciones, sin el necesario discernimiento crítico.

En este sentido los obispos alertan del peligro de acoger cualquier método de oración y meditación ajeno a la fe, porque puede ponerse en peligro la genuina oración cristiana. La fe y la oración son inseparables, ya que la Iglesia cree como ora y en lo que reza expresa lo que cree. Por ello advierte de la acogida acrítica de métodos de oración y meditación extraños a la fe cristiana como la meditación inspirada en el budismo zen, favorecida en muchos ambientes de nuestra sociedad por un deseo creciente de encontrar la paz interior, o técnicas que se nos han vuelto familiares, como por ejemplo el denominado “mindfulness”, que en ocasiones esconden cualquier origen de carácter religioso y se difunden en movimientos que se podrían reunir bajo la denominación de “new age” y que se proponen abiertamente como alternativa a la fe cristiana.