Sr. Director: Me encuentro con la siguiente noticia: Botin y FG ofrecen a Carmena 1.500 pisos para alquilar a 300 euros. Es muy buena noticia, sobre todo si la gestión correspondiente es honrada y adecuada, esperando que sea de una transparencia indudable. A continuación me viene a la mente el siguiente interrogante: ¿Por qué no las ofrecieron al anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento? Se puede contestar: porque no las solicitó. Y veo a continuación a un niño de unos once años, hace ya muchos, muchos,.. de la mano de su padre, en la madrileña calle de Alcalá, delante de un enorme edificio, con un gran letreo encima de la magnífica entrada: "Banco Santander S. A. "Y el padre le pregunta al pequeño: ¿Qué significa,  S. A? ¡Sociedad Anónima! Exclama el niño con orgullo. Su padre le mira con cariño y le dice: en éste caso no, en este caso significa "Sin Alma", no lo olvides nunca. Entremos. Fue la primera, e importante lección que recibió sobre los Bancos, en ocasión en que conoció también a un gran banquero: D. Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López, abuelo de la actual presidenta del Santander. Luego conocería a otros. Los Bancos no son ni han sido nunca generosos, ni caritativos, sí filántropos. Si dedican parte de sus beneficios, en algunos casos a obra social, o a través de fundaciones, a obras de carácter benéfico o de mecenazgo; en general es para pagar menos impuestos. Me gustaría saber, que no lo sabré, ni lo sabremos, por qué de repente ofrecen esos 1.500 pisos a un alquiler módico. Y porque le dan una baza, que no dieron al anterior Consistorio. Teniendo en cuenta con quien lo han negociado, y que estos sienten por los Bancos la misma devoción que por otras cosas, es decir, ninguna; se me viene a mente otra interrogante. ¿Qué argumentos utilizó, la flamante Alcaldesa, Dña. Manuela Carmena, para convencer a unos prestamistas, de tan generosa oferta? Lo de prestamistas, no es peyorativo. Es lo que dijo un día otro gran Banquero de sí mismo. Y enfrente un Consistorio que sabe mucho de "Okupas". No quiero pensar mal, y me alegro de la medida, que puede aliviar el dolor de 1.500 familias. A fin de cuentas, lo que sí es seguro es que fue una negociación "Sin Alma". J. R. Pablos