Sr. Director:

Hace un par de días leí la noticia de que, en un estado de Australia, en Queensland, se podrá incluir un emoticono en las matrículas de los coches. Los expertos avisan de que esto dificultará la identificación de los vehículos en caso de accidente. Surge aquí el conflicto: el gobierno recaudará más dinero, pero ¿a costa de qué?