Sr. Director:

Ya saben, una cosa es predicar y otra dar trigo. Las cuentas socialistas para 2020, esbozadas en el Plan Presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas, es una declaración de intenciones en ese sentido. El discurso socialista, manido hasta más no poder, es el del creador y salvador del Estado del Bienestar, la joya de la corona, pero los números se obcecan en relativizarlo. Esos que apuntan que el Ejecutivo destinará 1.200 millones menos a Sanidad y congelará las partidas en Educación o Medio Ambiente. Esperemos lo que pasará con la coalición que acaban de firmar. Que Dios no coja confesados, algunos ya lo estamos.