Sr. Director: Uno de los problemas de fondo que influyen en la previsible crisis del sistema público de pensiones es la escasa importancia que los sucesivos gobiernos han dado a la necesidad de fortalecer la institución familiar, de manera que se fomente la natalidad mediante los incentivos adecuados. Asimismo se hace patente la exigencia de un profundo cambio cultural, enfocado a la protección de la vida humana desde su gestación. Paradójicamente las legislaciones europeas que favorecen el aborto empujan a nuestras sociedades a una suerte de suicidio colectivo. El paradigma es bien simple: las pensiones del futuro dependen de las nuevas generaciones que son el gran tesoro de la humanidad. Jesús Domingo