Sr. Director: Aunque se mire para otro lado, el error seguirá existiendo. Con la verdad pasa lo mismo. Por mucho que se lo propongan, no se podrá cambiar. Cualquier hecho es único y verdadero. Se puede opinar y diferir en cómo se ha llegado a ello. Se pueden tener opiniones, creencias, caracteres diferentes pero, por mucho que se quiera, la verdad sobre algo es única: es lo que es y no podrá ser otra cosa. Llevamos varios años soportando, desde muchos colectivos, campañas queriendo hacer ver que todo es relativo y todo vale. El matrimonio entre personas del mismo sexo, el derecho de las mujeres a abortar, el sexo (ahora llamado género) de los humanos no es con el que nacen, sino el que eligen después de unos años, el Estado como el educador de nuestros hijos, las parejas del mismo sexo pueden adoptar niños, se utilizan embriones humanos para investigar, existen vientres de alquiler. Todo esto nos lleva a pensar que hemos perdido el norte. Vivimos de espalda a la realidad y aceptamos cualquier planteamiento hecho desde la ilógica y en contra de la naturaleza humana. Y es que la verdad de cada cosa nada más es una. Jesús Domingo Martínez