Sr. Director: 

Es verdad que Tardá ha amenazado con que Cataluña puede ser la tumba política de Sánchez, pero también es verdad que los secesionistas desean un gobierno débil y se pensarán mucho hacerle caer. En esos cálculos se mueve un presidente asediado por sus propios errores, que huye hacia delante a base de golpes de efecto cuyo recorrido es cada vez más corto. Por todo ello, la salida más realista y conveniente para la solidez de las instituciones y para afrontar la gobernación con garantías es la convocatoria de elecciones generales para que los españoles decidan. Es lo que el propio Sánchez argumentó al plantear su moción de censura, y lo que olvidó rápidamente una vez alcanzado el poder. Parece que la convocatoria de Andalucía le hará reaccionar.