Sr. Director:

¿Tanto le cuesta a Willy Toledo reconocer públicamente que se ha equivocado y pedir perdón? ¿Tiene que montar todo este circo, convirtiendo una cosa tan nimia en un problema grave de ofensa a los sentimientos religiosos? Porque el único responsable de llevar las cosas tan lejos ha sido el propio Willy Toledo, despreciando a policía, jueces y a todos los católicos, ¿es mucho pedir un "lo siento, me equivoqué" público, para no tener que obligar a una retractación en los tribunales de Justicia? En serio, no cuesta tanto. Yo, como católico que soy, lo hago todos los domingos (y alguna vez entre semana) en el confesionario. Lo que ocurre es que después prometo intentar no repetir mis ofensas y tampoco es que tenga repercusión mediática suficiente como para ofender a nadie. Aun así, pido perdón. Y, si alguna vez mis ofensas trascendieran a la opinión pública, agrediendo así a alguien más que a mí mismo, pediría perdón y asumiría mi responsabilidad por el daño causado, ¿es tan difícil de entender? Y si a la izquierda aboga que las creencias religiosas se reduzcan al ámbito personal y privado, ¿por qué entonces apoya y le molesta tanto la “persecución” a Willy Toledo? ¿es que acaso no deberían guardarse las ofensas al ámbito personal y privado también? Es todo muy absurdo, cuando con un simple “lo siento” se arreglaría todo.