Sr. Director: Continua la pelea por proponer una persona hábil para el cargo de President de la Autonomía Catalana. Mientras tanto, la Generalitat sigue intervenida, la vida política hipotecada, la economía ralentizada y la sociedad dividida. El artículo 155 ha tenido un efecto anestésico y no convendría que la vida política española se acostumbrara a la interinidad. Por el bien de las instituciones de autogobierno, Puigdemont debe dar un paso atrás. Ya escapó una vez de sus responsabilidades y no parece que nadie vaya a concederle una segunda oportunidad. Jesús Martínez