Sr. Director:

La despenalización de la eutanasia introduce a la práctica médica en una pendiente que, como se está demostrando en países como Bélgica y Holanda, conduce a la pérdida de confianza de los pacientes en sus médicos. La eutanasia supone, además, una discriminación de hecho, porque desprecia ciertas vidas según sea su estado de salud y acepta que la vida de una parte de la población no tiene el derecho a ser protegida. Como dijo uno de los ponentes, la eutanasia puede ser “un buen negocio” para el Estado, pero es un mal negocio para la cultura de la vida y para el futuro de las sociedades.