Sr. Director: 

Es loable la buena disposición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para restablecer el diálogo con la Generalitat de Cataluña y su llamamiento a no alimentar la crispación. El problema es que los separatistas catalanes, con Quim Torra a la cabeza, sólo viven para la estrategia de la tensión. La última prueba, el desahogo del president Torra, insultando a España en Washington, al que puso en su sitio el embajador del Estado español, Pedro Morenés, con la reiterada aprobación del ministro de Exteriores, Josep Borrell. Esperemos a ver qué pasa y cómo reaccionan tras el acercamiento de los presos golpistas a cárceles situadas en Cataluña. ¿Seguirán con la estrategia de la tensión?