Sr. Director: Al presentar, en la última semana de abril, su informe sobre empleo 2014, Cáritas Española llamaba la atención sobre las deficiencias de un mercado laboral que cierra sus puertas a colectivos como los jóvenes, los mayores de 45 años o los parados de larga duración. La organización caritativa de la Iglesia en España se vuelca especialmente con estos grupos más vulnerables. El pasado año, la gran red de Cáritas diocesanas y parroquiales consiguió que cerca de 15 mil de estas personas encontraran trabajo, lo que demuestra que, con ayudas y programas adecuados, la situación es reversible. Pero hace falta, como subrayan los obispos, generar un cambio de mentalidad. La crisis que padecemos es el resultado de "un orden económico establecido exclusivamente sobre las ansias desmedidas de dinero", y que ha olvidado que la economía debe estar al servicio de la persona, y no a la inversa. Jesús Martínez Madrid