Sr. Director: Imaginemos, sólo imaginar, que desde alguna asociación de padres separados/divorciados, se propusiera, por ejemplo, retrasar el pago de las pensiones de alimentos de los niños, menores no emancipados, del próximo mes de septiembre, hasta el uno de octubre. Mes de septiembre en que hay libros, matrículas, uniformes, etc. Madre mía, desde la Fiscalía, desde las máximas instancias del Gobierno de España, desde las distintas autonomías, alcaldías y asociaciones varias, sobre todo de mujeres, se pondría un grito en el cielo. Atentado contra el estado de derecho, chantaje, odio a los niños, venganza contra las madres, incumplimiento de resoluciones judiciales, clarísimas, que indican que se debe ingresar en la cuenta de la mamá, en los cinco primeros días de cada mes. El interés superior del menor, qué vergüenza, los padres no quieren a los niños, los utilizan como armas arrojadizas contra las madres. Violencia de género, violencia económica, golfos, desalmados, tramposos… ¿cómo vamos a ceder nuestro derecho natural de cuidar en exclusiva a nuestros hijos, que tuvimos nueve meses, más o menos, dentro de nuestro cuerpo, para cederos una custodia compartida? Y yo me pregunto, ¿ darían autorizaciones oficiales para hacer manifestaciones ante los ayuntamientos de toda España para defender el retraso en el pago de pensiones de alimentos ? Y digo esto, porque el presunto mal sería mínimo, y no se trataría de incumplir una decisión judicial, sino de atrasar su cumplimiento. Pues bien, hay convocadas manifestaciones, si no estoy mal informado, contra el sistema judicial y su posible, próxima o presunta decisión, del Tribunal Constitucional para defender, según ella, ellos y ellas, el interés superior del menor, mejor dicho, de dos menores, a los que se les ha privado de su derecho a padre, y que digo yo, es un derecho de ellos, de esos niños. Si Dios, el tiempo y la autoridad competente no lo impiden, el domingo trece de agosto del año de gracia de dos mil diecisiete, Juana incumplirá una decisión judicial más que no la gusta. Según parece, de nuevo, tiene la obligación de cumplir una resolución judicial de entregar a los niños. Y digo yo, que de eso no entiendo mucho, ¿ con qué derecho exigen el derecho de privarle del padre que eligió, oh, sorpresa, la madre, Dª Juana Rivas? Vamos, que del Estado de derecho, y de sus sentencias, como en el supermercado, eligen las que les gustan. Que no se pongan mañana policías, para defender el derecho a la libertad de expresión, cuando no corre prisa encontrar a los niños, según parece, por la propia Policía y Guardia Civil, como indicaba algún medio de comunicación. Estamos en un estado de rebelión contra el Estado de derecho. Ese de la división de poderes, el del derecho a la presunción de inocencia, de los políticos, en el que los políticos dicen respetar los tiempos judiciales, y sus resoluciones, sobre todo cuando son a su favor. Vilmente, se ha atacado a un hombre, a un padre de familia, en que se ha dado valor de sentencia las denuncias de una mujer, que precisa ayudas públicas para vivir, o malvivir. Vergüenza de país. Sólo te ayudan si denuncias. Pero si eso no se precisa para divorciarse, mujer, como tampoco se exige justificar el dejar la convivencia con un hombre. Supongo que todas y todos, o todos y todas, lo sabrán. Se insiste hasta la saciedad: Juana, tú has querido imponer a vuestros hijos una legislación y unos jueces que no correspondían. Ayuntamiento de Maracena, es de suponer que habéis empadronado a unos niños cuya madre no tenía el poder legal para empadronarles, y lo sabíais. Iros preparando para el indulto, porque si esa madre, Dª Juana Rivas, incumple su obligación legal de entregar a los niños, debe ser detenida. Los que ahora amparáis la rebeldía de una mujer, de una madre. Los que exigís una sentencia que se espera no se conceda, no pidáis mañana el indulto. Si os rebeláis contra el Estado de derecho, ¿con qué derecho os opondréis a la rebeldía de los padres de familia, que hayan podido ser detenidos con una simple denuncia no probada, y en pocas horas, no en días, expulsados de un vivienda de la cual se exige seguir pagando la hipoteca, pagar por niños a los que se les enseña a odiar al padre…? Juana, gracias por el debate que has provocado con tu soberbia, aupada por asesoras que las relaciones hombre/mujer sólo las tratan en base a presuntos maltratos. Eres un problema social. No eres un ejemplo. No estás favoreciendo a tus hijos, sino creándoles un drama. Juana, da la cara, ya. Lo que te falta es un curro al que dediques muchas horas para pagar los alimentos de tus hijos, su ropa, sus estudios, sus ocios, y no tiempo libre para recoger firmas. Menos llorar y más currar, ese es el mejor remedio para tu conducta no correcta. Y se me olvidaba, para pagar tanto abogado. Esa sería tu obligación, trabajar para pagarles. Jesús Ayala, delegado de la Asociación de Padres de Familia Separados de Burgos (A.P.F.A.-Burgos)