Sr. Director:

El nuevo gobierno italiano ha enviado ya sus primeros mensajes en la línea de una apuesta firme por ocupar un lugar protagonista en la Unión Europea y por cambiar el rumbo de su política respecto al fenómeno de las migraciones. En el reparto de carteras  se ha buscado recuperar el prestigio y el rigor en seguridad, economía y relaciones con la UE. Se trata de una apuesta por la seriedad y la estabilidad tras un periodo en el que la política se ha reducido a una campaña populista permanente. También ha sido muy significativa la elección como Comisario europeo de un clásico de la política italiana, el  ex primer ministro Paolo Gentiloni, europeísta convencido. Europa se puede tomar una tregua, de momento, en lo que respecta a la política italiana. La pregunta pendiente es cómo se va a reordenar el centro derecha a partir de ahora, con un Salvini tocado por su irresponsabilidad y un Berlusconi que se resiste a salir de escena.

 

 

 

José Morales