Sr. Director: Recuerdan aquel día de finales de octubre, tras un día frenético en el que la información política iba de aplazamiento en aplazamiento, por fin, a las cinco de la tarde compareció el hasta entonces Presidente de la Generalitat. Su declaración no conseguía aclarar qué pretendía hacer su Gobierno. Supimos que Puigdemont no había querido ir al Senado y que la Generalitat no tenía una estrategia definida ante los acontecimientos que se aproximaban. También supimos que Puigdemont había decidido no convocar elecciones porque, según han explicado, sus condiciones no habían sido atendidas, porque a su juicio la aplicación del artículo 155 es pura venganza, y porque el Gobierno español sólo perseguiría la represión de Cataluña. Parece que eso justifica su posterior huida. Xus Madrid