Sr. Director:

Queda en el aire, en fin, el contenido de la posible ley sobre cuestiones económicas: así, la construcción y el mantenimiento de mezquitas, o la transparencia en los flujos financieros derivados de los productos halal y de la organización de las peregrinaciones a la Meca.

La cultura católica, especialmente desde el Concilio Vaticano II, fomenta la máxima comprensión y entendimiento con hebreos y musulmanes, “merecedores de admiración por todo lo que en su culto a Dios hay de verdadero y de bueno”, en expresión de Pablo VI. Ese espíritu permite apoyar también iniciativas en el campo de la libertad religiosa, de la hermandad humana, de la cultura, de la asistencia social. Forma parte de la fraternidad humana, objeto de la famosa declaración de Abu Dabi, firmada hace ahora un año

Pero, en el plano de la acción política, no parece posible la integración, mientras subsistan fuertes posiciones que consideran irrenunciables los elementos tomados de la sharía, la ley islámica, por encima de cualquier ordenamiento jurídico estatal.