Sr. Director: Los eventos celebrados días atrás en Madrid, compartidos por una parte de la sociedad, aunque sea mínima, son pura demostración de la generosidad de los madrileños, acogedores de todas las ideas y hospitalarios con todas las personas, sin pedirles identificación alguna. Han venido de todas partes y montado sus espectáculos, ensuciaron nuestras calles, incomodaron a muchos vecinos, pero son tolerados. Nuestras retroprogres Manuela y Cristina, han prestado todo su apoyo a esta movida, la han promocionado, pese al reducido número de asistentes y han puesto todos los medios posibles a su servicio, hasta la televisión pública de los madrileños, Tele Madrid, que pagamos todos los ciudadanos. La comprensión de los habitantes de nuestra ciudad es ejemplar y ello es una prueba evidente de la razón por la que nos eligieron para semejante acontecimiento. La Puerta de Alcalá ha sido ocultada prácticamente por la instalación de un gigantesco escenario, en el que se desarrollaron algunos de los espectáculos. Pero los madrileños también quisiéramos un poco de atención y cariño de parte de sus gobernantes, Cristina y Manuela, y cuando llegan momentos como Navidad, Reyes, Semana Santa, etc., que compartimos, no una parte mínima de madrileños, sino una mayoría aplastante, también nos prestaran su apoyo y transigencia y no busquen los "tres pies al gato" intentando acabar con nuestras tradiciones y costumbres, con los fines que todos sabemos, y que no son los de favorecernos a la gran mayoría. Por ejemplo, la Puerta de Alcalá, oculta por estos eventos, que nos dejen poner en Navidad el Belén que siempre poníamos y que no oculta nada del grandioso monumento. Pablo D. Escolar