Sr. Director:

Los Directores de las Caritas diocesanas de toda España reconocen que los servicios están desbordados, los responsables de la pastoral social y de la caridad trabajan a destajo, miles de voluntarios prestan asistencia personal y telefónica a quienes lo necesitan, Caritas Madrid fue la primera en generar propuestas de apoyo vecinal, las comunidades de clausura fabrican mascarillas, los capellanes se dejan la vida atendiendo a enfermos y moribundos en los hospitales, se ceden seminarios, residencias, casas de ejercicios, y, cómo no, se multiplican la donaciones por parte de instituciones católicas para comprar material sanitario. Pese a todo esto, hay personajes públicos que han dicho que la Iglesia es el colectivo más invisible en esta crisis.