Sr. Director:

Desde sus primeros tiempos la Iglesia ha tenido que afrontar persecuciones y cismas, y entre sus hijos no han faltado todo tipo de debilidades y pecados, pero a través de todo eso ha comunicado la fe en Jesucristo hasta los confines del mundo. Los tiempos difíciles están lejos de haber desaparecido en nuestros días, como es patente por la decadencia de la fe en los países más desarrollados, el recrudecimiento de la persecución en algunos países, las luchas internas de poder y la dolorosísima lacra de los abusos sexuales.

Por todo ello, el Papa Francisco ha invitado a los fieles de todo el mundo a rezar el Rosario a lo largo del mes de octubre, para que la Virgen defienda a la Iglesia de los ataques del demonio que trata de dividirla, y la haga más consciente de las culpas y errores de sus hijos. Simplemente quiero recordarlo.