Sr. Director:

Poco sabemos aún de los efectos reales que la crisis del coronavirus va a tener en la economía mundial. Lo que el Fondo Monetario Internacional acaba de dejar claro es que España va a sufrir la mayor caída desde la Guerra Civil, el paro escalará hasta un 20% y el PIB descenderá un 8%. Son cifras que hay que relacionar con las de una economía global inmersa en la peor recesión desde los años treinta del siglo pasado.

Lo que sí tienen claro todos los analistas es que para conseguir una rápida recuperación, que nos permita alcanzar el año próximo los niveles de antes de la crisis, es necesario que el Gobierno tenga un plan claro de salvamento de la economía, más allá de medidas parciales, por mucho que se revistan de propaganda. Un plan económico fruto del rigor y no de la cesión a los populistas en el Consejo de Ministros, que esté acordado con el resto de las fuerzas políticas, y cuente con el esfuerzo concertado de las entidades bancarias, los empresarios y los trabajadores.