Sr. Director: Facebook lo ha reconocido, y reconoce que es un riesgo para la democracia, que puede contribuir, y mucho, en los resultados electorales. También puede influir en muchos otros aspectos, en casi todos, pero el caso de Facebook no es único, sino que todas las redes sociales y el mundo digital deben reflexionar, y los que somos usuarios. Compleja es la situación siempre de los medios de comunicación, pero más todavía ahora con la revolución digital y la proliferación de las redes sociales. Se acusó a Rusia de intervenir en las elecciones americanas. Se acusa a Rusia de intoxicar en el "procés" catalán, para debilitar a la Unión Europea. Ahora Facebook entona un "mea culpa", que casi era innecesario por la convicción que tenemos todos de ser manipulados con noticias falsas en las redes sociales -con más facilidad que en otros cauces de comunicación-, aunque añade un grado de gravedad, incertidumbre y responsabilidad. Es muy fácil difundir noticias falsas. Los comunicadores han de hacer una criba continua de lo que les va llegando, porque bien saben que pueden ser cómplices de la mala fe, los intereses económicos o militares, la superficialidad o el afán de notoriedad. D. M.